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¿Conoces la salsa Harissa?

Descubre la icónica salsa tunecina y cómo prepararla en casa.

Harissa es una salsa picante de origen norteafricano, específicamente de Túnez. Es un ingrediente clave en la cocina del Magreb y se utiliza en una variedad de platos tradicionales. La harissa es una mezcla de pimientos rojos secos, ajo, sal y aceite de oliva, y a menudo también contiene comino y cilantro. Es una salsa muy versátil y se puede ajustar la cantidad de pimientos rojos secos para hacerla más o menos picante según el gusto personal.

Se utiliza principalmente como condimento para carnes y pescados, así como para verduras y ensaladas. También se utiliza como ingrediente en salsas y sopas. En Túnez, la harissa se utiliza para condimentar platos como el cuscús y el tajín. En la cocina marroquí, se utiliza para preparar el kefta, un plato de albóndigas picantes.

La harissa se ha vuelto muy popular en todo el mundo, especialmente en los últimos años, y ahora se puede encontrar en muchos supermercados y tiendas de alimentos especializados. Es una excelente opción para agregar un sabor picante y complejo a cualquier plato y es perfecta para aquellos que buscan agregar un poco de aventura a su cocina.

RECETA

Ingredientes:

  • 100 gramos de chiles secos
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cucharada de comino molido
  • 1 cucharada de cilantro molido
  • 1 cucharada de sal
  • 1 cucharada de jugo de limón fresco
  • 1/2 taza de aceite de oliva

Método:

  1. Remojar los chiles secos en agua caliente durante unos 30 minutos, hasta que estén suaves.
  2. Escurrir los chiles y quitar las semillas y los tallos.
  3. En un procesador de alimentos, mezclar los chiles remojados, los dientes de ajo, el comino molido, el cilantro molido y la sal. Procesar hasta que se forme una pasta.
  4. Agregar el jugo de limón y el aceite de oliva. Mezclar bien.
  5. Transferir la harissa a un recipiente de vidrio esterilizado y guardar en el refrigerador por hasta 2 semanas.

¡Listo! Ya tienes tu propia harissa casera para darle un toque picante a tus platillos. Recuerda que la cantidad de chiles y especias puede variar según tus preferencias de sabor y nivel de picante.

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